“Caballo”, “Buche”, “Piraña”, “Bojo 46”, “Los heridos”, “Aviador”, “Raqueta”, “Piqui”… Códigos, palabras claves, muy poco español, música, fuego, cerveza, vino, gaseosa. Un mundo dentro de otro mundo. “Todo es por plata”, dice Ali, o Aldo Yegros, el dueño de casa. Cada reunión se trata de eso y nada es “gratis” en ese contexto, porque algunos hasta lo entienden como la forma más perfecta para hacer el dinero necesario para vivir. Es un universo tan inquietante que para completar la escena hay que marearse entre charlas en guaraní, esas que permiten trasladarse por un par de horas a las calles de Asunción, de Capiatá, de Yuty... Se respira Paraguay, pero en la Argentina.
|