Hasta el momento, solo se ha construido el 15% del proyecto y, según estimaciones recientes, poco más del 1% del total está ocupado."Conseguí escapar de este lugar", dice Nazmi Hanafiah con una risa nerviosa. Hace un año, este ingeniero informático de 30 años se mudó a Forest City, un ambicioso complejo de viviendas chinas en Johor, en el extremo sur de Malasia, donde alquiló un departamento de un dormitorio en una torre con vistas al mar. A los seis meses, Nazmi se dio cuenta que ya había tenido suficiente. No quería seguir viviendo en lo que él llama una "ciudad fantasma". "No me importaba el depósito, no me importaba el dinero, solo quería irme", dice. Para esta entrevista, nos encontramos en la misma torre de varios pisos en la que él vivía. "Se me eriza la piel de solo volver", dice. "Aquí se está muy solo, solo tú y tus pensamientos".
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