Mientras se encamina a cerrar su APE, recuerdos de aquellas jornadas aciagas, contadas por la propia empresa. Las conversaciones estaban avanzadas con la firma Lartirigoyen y Cia SA, que había mostrado fuerte interés por quedarse con el activo más importante de la compañía, su sistema de cría de cerdos. El monto que BLD obtendría por esa operación, más algunos préstamos preacordados, iban a resultar suficientes para recomponer el capital perdido. Parecía que el sol asomaba con fuerza para el futuro de la empresa. Sólo parecía. Pasado el mediodía, en Puerto Norte el cielo comenzó a virar hacia tintes menos brillosos. La compañía recibía la comunicación de que Glencore -dueña del 50% de Lartirigoyen y Cia SA- decidía no invertir en Argentina, atendiendo la coyuntura del país. En las horas siguientes, BLD suspendió sus operaciones. Desde que comenzó el trámite existieron algunas impugnaciones de acreedores que entendieron que hubo otros damnificados que lograron acuerdos más ventajosos, pero dichas impugnaciones fueron recurridas por la empresa y resueltas en el marco del expediente.
|