La mayoría de los inversores, temiendo que la aplicación eventualmente dejara de funcionar, apostaron entre 100 y 200 dólares. Sin embargo, algunos habitantes de Candelaria llegaron a vender sus bienes o solicitar préstamos significativos para participar en esta estafa, atraídos por la promesa de grandes retornos en la bolsa. Se rumorea que incluso políticos de la Antigua Capital depositaron millones de pesos en la aplicación. La plataforma digital, conocida como HyperAI y de origen sospechoso en Colombia, prometía ser la solución para quienes buscaban un ingreso extra a sus hogares mediante inversiones en criptomonedas. Sin embargo, esta promesa resultó ser una fachada para un esquema Ponzi que defraudó aproximadamente 100 millones de pesos y dejó a miles de inversores (familias) en la quiebra.
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