La empresa, que se dedicaría a comprar y vender oro, ofrecía títulos que se iban a convertir en acciones. “Yo entré en agosto de 2020 e invertí 2500 euros, mi mujer, 1800 y mi madre, 7000 y lo pactado era que, en enero del año siguiente, se empezaban a cobrar los rendimientos por un 14% anual. Sin embargo, dos meses antes de esa fecha hicieron un Zoom en el que definieron que todo se aplazaba por cinco años, es decir, que se iba a empezar a cobrar recién en enero de 2026?, relató Mariano Grosman, uno de los estafados, en un artículo que publica La Nación. A partir de este cambio, Grosman dijo que muchos inversores empezaron a desconfiar, si bien no todos se presentaron ante la Justicia. “Yo tengo un registro de 100 denuncias, pero muchos no se animan”, agregó
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