El equipo que asesora al presidente Alberto Fernández, y que comanda Gabriel Delgado, rechazó el papel de veedor que le ofrece la Justicia (corriéndose del carril de la batalla judicial que encabezan otras áreas del gobierno y la Provincia) para concentrarse en el armado de un modelo innovador de rescate de la empresa con el primer foco puesto lograr mejores condiciones de cobro para los acreedores, principalmente los comerciales. Y desde el momento inicial YPF es pieza central. El abrupto cambio de reglas económicas activó las caídas y la Justicia deberá dirimir en cada caso si hubo delitos, pero la raíz común estuvo en las estrategias (más o menos arriesgadas y con distinto grado de profesionalismo y cobertura) de los operadores para financiarse con el dinero obtenido por la venta de granos que los productores le entregaron pero no le cobraron. Todos movimientos que están fuera del control de autoridades (como el BCRA en los bancos y la CNV en mercados bursátiles y agentes). Es más, no hay ni en las Bolsas registro certero de esos movimientos. Es por eso que el equipo de Delgado explora las recetas que se utilizó en el sistema bancario e incluso el sector frigorífico para que deje de ser usual que un operador incurra en tamaños defaults sin que ninguna autoridad lo haya podido ni ver venir. Encajes obligatorios, registros OTC de los movimientos que hacen estos “bancos en las sombras”, sistema de alertas tempranas de operadores que muestren descalces entre compras y ventas, son todos temas para analizar su factibilidad en el marco de una ley con nuevas pautas de comercialización. Delgado tiene experiencia en aportarle herramientas que otorgaron transparencia al mercado, como lo hizo con el SIO Granos, plataforma de información diaria de precios spot.
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