Este año se ha repetido el patrón de tendencia de precios habitual en julio: precios estables en el norte y subidas en el sur, como consecuencia de la afluencia de turistas. No obstante, este verano, la brecha de precios es más grande que otros años, debido a las grandes dificultades con las que se han enfrentado los ganaderos: PPA, Covid, menores compras chinas y elevados costes de producción. El resultado es que la oferta es muy baja, lo que ha llevado a que, en algunos países como Austria, el precio haya subido 3 ct a pesar del decepcionante comercio, atribuido en parte a la alta inflación. En China, el precio medio de la carne de cerdo subió hasta 3,45 €/kg vivo el 6 de julio, siendo el nivel más alto en un año y un 125 % más elevado que el mínimo del último año, registrado el 6 de octubre pasado, cuando el cerdo cotizó a 1,53 €/kg vivo.
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