| La proximidad de la Semana Santa ha renovado al mercado porcino. Los precios han subido después de semanas repitiendo cotizaciones. En Alemania, la debilidad de la oferta en algunas zonas, junto con una demanda reactivada por las próximas vacaciones de Pascua y el tiempo primaveral ha llevado a una subida del precio en 5 cts. El comercio se ha vuelto más dinámico con los países de Europa Central y Oriental para determinadas piezas como el jamón. El número de cerdos sacrificados se mantiene estable, la fluidez en las explotaciones es muy buena y los pesos disminuyen. En Francia, desde hace dos semanas, la subida del precio del cerdo en el mercado bretón se ha mantenida contenida por debajo del céntimo de euro. La actividad de la semana se regulariza en 354.169 cerdos sacrificados. El aumento de peso promedio de 205 gramos a 96,15 kg es el resultado de una gestión de la granja encaminada a aumentar su rentabilidad mediante la comercialización de cerdos de mayor peso. Por primera vez este año, los pesos medios superaron los pesos del año pasado. En España, la situación de la oferta sigue siendo idéntica a la de las últimas semanas, con una oferta muy insuficiente para las grandes capacidades de sacrificio del país. Los precios de la carne se mantienen estables desde finales de febrero, con un consumo a media asta. En cuanto a la exportación, la carne española sigue sin ser competitiva frente a la carne danesa y la producida en EEUU y Brasil. En EEUU, el precio de la carne de cerdo ha bajado. Una de las razones que explican el descenso es un menor número de cerdos saliendo al mercado. De acuerdo con los datos estimados por la Universidad Estatal de Iowa (ISU), una explotación de ciclo completo registró una pérdida de 31,87 $/cabeza durante el mes de febrero, mientras que un año antes se había obtenido un beneficio de 19,8 $/cabeza. En China, el precio de la carne de cerdo se situó en 2,03 €/kg vivo el pasado 24 de marzo. La escasa demanda y el exceso de oferta desde finales del año pasado ha pesado en los precios. La reaparición de la peste porcina africana (PPA) en el norte del país podría traer más cerdos al mercado y actuar como un freno a la recuperación de precios.
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