El carbono del suelo está ganando popularidad como crédito, pero también enfrenta muchos desafíos incluso en mercados clave como Australia y EEUU. En 2005, cuando Louisa y Michael Kiely comenzaron a hablar con los agricultores sobre el carbono del suelo en Nueva Gales del Sur en Australia, se encontraron con incredulidad. Más de 20 años después, Carbon Farmers of Australia, la asesoría que fundaron, ha licenciado proyectos que abarcan 750.000 hectáreas con un proyecto de 3.700 kilómetros cuadrados en el sur de Australia.
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