Coronavirus y “la bomba de tiempo”: los informes que adelantaron la pandemia y que nadie escuchó
CLARIN - Irene Hartmann - En 2007, un paper adelantó el potencial de los coronavirus en murciélagos y hasta usó la expresión “bomba de tiempo”. Otro, en 2015, detalló cómo estos agentes infecciosos afectaban el tracto respiratorio. Dos investigadoras explican por qué esas publicaciones pasaron inadvertidas.
¿Podía preverse la
pandemia de coronavirus? Sí. ¿Cómo? Hubo al menos dos papers en revistas científicas de primera línea que adelantaron la cuestión. Uno, hace 13 años, tras la
epidemia de SARS de 2003 en el sudeste asiático, advirtió el creciente
potencial de los virus de la familia “corona” en los animales: “La presencia de una gran reserva de virus
similares al SARS-CoV en murciélagos de herradura, junto con la cultura de
comer mamíferos exóticos en el sur de China, es una bomba de
tiempo”. El segundo
detectó en 2015 cómo esos agentes infecciosos eran -encima- capaces de unirse
con éxito a unos receptores de las células del tracto respiratorio. Y avisó: “Nuestro trabajo sugiere un riesgo potencial de
reaparición de SARS-CoV de virus que circulan actualmente en poblaciones de
murciélagos”. Las preguntas
son obvias: ¿alguien les dio bolilla a estas publicaciones? No. ¿Por qué? Lo
aclararemos a continuación. Y, ¿podremos aprender la lección, de modo
de prever la próxima epidemia viral? Tal vez.
Sobre estos aspectos hablaron dos
expertas: la primera, Sofía Merajver, renombrada física y médica argentina experta en
cáncer y epidemiología, que hace años dirige un equipo de investigación en la
Universidad de Michigan, Estados Unidos. La otra, Sandra Goñi,
biotecnóloga con doctorado en Ciencias Básicas y Aplicadas, especialista en
virología de la Universidad Nacional de Quilmes. Ambas apuntaron a un “dramático divorcio” entre la ciencia básica y las
ciencias aplicadas. Y así, trabajos de investigación
que podrían cambiar el rumbo de eventos indeseables quedan
cajoneados... circunscriptos al mundillo de los entendidos.
Para los ansiosos, acá va
el final de esta nota: Merajver insistió en la importancia de aprender la
lección. “La próxima epidemia seguramente venga de las aves, un tipo de gripe aviar.
Quizás sea la influenza del subtipo H5N1 o una similar. Es una de las que más se
teme y ya reapareció en 2014, en Canadá. Tiene alta mortalidad", aseguró.
Pero, ¿qué decían los papers sobre el nuevo coronavirus?
El de 2007 (“Severe Acute Respiratory
Syndrome Coronavirus as an Agent of Emerging and Reemerging Infection”,
es decir, “Un coronavirus que provoca Síndrome Agudo Respiratorio podría ser un
agente responsable de la aparición y reaparición de infecciones”) fue fruto de
expertos de la Universidad de Hong Kong y publicado en la revista Clinical Micriobiology
Review, en el marco de un sinfín de investigaciones sobre esos agentes
infecciosos, tras la epidemia del SARS-CoV en la que, entre 2002 y 2004,
más de 8.000 personas resultaron infectadas y unas 900 murieron.
El paper ofreció una síntesis analítica de unas 4.000
investigaciones sobre el complejo ítem “coronavirus” e insistió en la
necesidad de no ningunear la comprensión del virus, ya que es la vía para “el
desarrollo de pruebas de diagnóstico (...) antivirales, vacunas (...) que
podrían ser útiles en ensayos de control aleatorio si el SARS regresara”.