La geopolítica ha dominado el pensamiento de los comerciantes en los últimos meses. El conflicto en Medio Oriente se suma a la incertidumbre sobre los suministros del Mar Negro a medida que continúa el conflicto entre Rusia y Ucrania, lo que ensombrece el panorama general de la oferta y la demanda. El clima extremo, desde sequías hasta inundaciones, también ha afectado al comercio de granos, y varias áreas de producción clave en el hemisferio norte se han visto afectadas recientemente. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en su informe sobre el índice de precios de los alimentos del 4 de octubre, situó los precios de los cereales en septiembre un 3% más altos que su nivel de agosto y un 10,2% por debajo del septiembre anterior.
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